Las personas a las que servimos en Perú tienen una cara y tienen un nombre. Rosa es una estudiante universitaria que vive en un hogar de transición de Buckner para mujeres que están envejeciendo fuera del cuidado institucional.
María y Jorge son padres trabajadores de cinco hijos en Pamplona, una comunidad empobrecida de Lima, que tratan de llegar a fin de mes para que sus hijos puedan ir a la escuela. Luis tiene 10 años, es el menor de tres hermanos, no siempre puede ir a la escuela porque no tiene zapatos y debe ayudar a vender comida en la calle para ganar dinero para su familia.
Perú es un país hermoso con una rica historia. Hay artesanos talentosos, chefs hábiles y maestros expertos que solo necesitan una mano para ayudarlos a cumplir con las habilidades que Dios les ha dado. Sin embargo, las familias en Perú enfrentan muchos problemas como resultado de la pobreza, incluido el trabajo infantil, la desnutrición infantil y una gran cantidad de niños que mueren en los meses de invierno. Debido a las malas condiciones de vida, enfrentan importantes problemas médicos y carecen de acceso a agua potable.
Cuando viajes a Perú con Buckner, conocerás a personas como Rosa, María, George y Luis. Los serviréis y oraréis por ellos. Recordaréis sus nombres mucho después de que volváis a casa por la huella que dejarán en vuestros corazones. Es un ministerio como ningún otro.
En Perú ofrecemos:
Cuidado tutelar/familiar
En mayo de 2007, Buckner Perú y El Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar firmaron un convenio para desarrollar el primer programa de acogimiento familiar en Perú. El 10 de marzo de 2008, Buckner Perú hizo historia cuando funcionarios del Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social y Buckner colocaron a ocho niños peruanos en las primeras familias de acogida del país.
Claudia León, directora de Buckner Perú, ha seguido fortaleciendo la relación con INABIF y UNICEF, trabajando con el gobierno para asegurar el papel de los hogares de guarda en el sistema de bienestar infantil de Perú y trabajando para que los hogares de guarda sean parte de la política pública. Debido al arduo trabajo del personal de Buckner, Perú incluyó el cuidado de crianza en su ley a fines de 2013, un hito histórico para el sistema de bienestar infantil de Perú.
Centros de esperanza de la familia Buckner
Buckner opera tres Family Hope Centers: dos en Pamplona, una comunidad extremadamente empobrecida en la ciudad capital de Lima, y uno en Cusco. Los niños vulnerables y las familias frágiles reciben no solo ayuda inmediata para las necesidades diarias, sino también capacitación y asesoramiento a largo plazo para ayudarlos a lograr la autosuficiencia y salir de la pobreza.
Los Family Hope Centers son lugares centrados en el niño y la familia donde las familias encuentran esperanza, apoyo y empoderamiento. La clave del éxito de Family Hope Center radica en la combinación de programas efectivos y personas apasionadas para ayudar a las familias en situación de pobreza, problemas familiares y falta de acceso a los servicios de salud.
Cada mes se distribuyen alimentos básicos a familias necesitadas y se proporciona agua purificada a todos los clientes del centro.
Hogares de transición para mujeres
Buckner comenzó su Programa de hogar de transición en Perú en 2008 para ayudar a las mujeres jóvenes que están envejeciendo fuera del cuidado de los huérfanos a hacer la transición a una vida independiente. Hay una casa en Lima y otra en Cusco. Los residentes están inscritos en un programa académico, vocacional o de rehabilitación. Los servicios incluyen administración de casos, alojamiento y comida, educación, capacitación laboral, tutoría y tutoría.
Las niñas en los hogares de transición a menudo provienen de entornos duros y abusivos. El entorno estructurado y hogareño proporcionado por Buckner Perú permite a las niñas perseguir metas educativas y vocacionales mientras estudian atención médica, cosmetología, negocios, turismo, diseño de moda y otras materias. Gracias a su arduo trabajo y determinación y al apoyo del personal y los voluntarios locales, todas las niñas se desempeñan muy bien en la escuela. Las niñas participan activamente en las actividades de la iglesia, la comunidad y la escuela.